El desarrollo de las nuevas tecnologías ha traído consigo una larga lista de avances y comodidades. Pero no todo ha sido positivo. Las tecnopatías son síndromes causadas por el uso abusivo de Internet y las redes sociales. No están reconocidas por la comunidad médica como enfermedades reales pero, como ellas, tienen diagnostico, causa y tratamiento.
Fear of missing out (FOMO), traducido del inglés como el miedo a perderse algo es la obsesión creciente por enterarnos de lo que esta ocurriendo a nuestro alrededor. Esta curiosidad puede producir ansiedad e incluso convertirse en un verdadero trastorno. El Síndrome Google es la incapacidad de recordar información, como consecuencia de la facilidad de acceder a este buscador para dar respuesta a cualquier duda que se nos plantee.Otra tecnopatía muy común, la nomofobia, es el miedo a salir de casa sin alguno de nuestros dispositivos móviles o el Síndrome de la vibración fantasma, que como su propio nombre indica, se refiere a la sensación de que nos está sonando el móvil cuando realmente no está pasando nada.
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En mayor o menor medida a todos nos ha ocurrido alguno de ellos. ¿Quién no recuerda alguna cena con amigos en la que todos estuvieran más pendientes de sus teléfonos que de la propia conversación? ¿Nunca has sentido ansiedad al salir de casa sin móvil o al quedarte sin batería? El problema aparece cuando las redes sociales suplen el papel de las personas físicas, sumergiéndonos en un mundo de pantallas que nos aisla del mundo real y nos provoca un deseo constante de conectividad. «A veces no somos capaces de trasladar las relaciones que creamos a través del ordenador o del WhatsApp a la realidad del día a día«, afirma el psicólogo Antonio de Dios.
La popularización de este concepto es relativamente reciente. Según aseguran los expertos, esta tendencia afecta principalmente a usuarios jóvenes, menores de 30 años con dificultad para relacionarse. Datos de la Fundación Telefónica revelan que miramos el móvil más de 150 veces al día, lo que demuestra una dependencia cada vez mayor de las nuevas tecnologías. Aunque nuestros dispositivos electrónicos se hayan convertido en una extensión de nosotros mismos, no debemos olvidar que somos seres sociales, que vivimos en sociedad. La solución no es prescindir de la tecnología, sino usarla con moderación. Está pensada para facilitarnos la vida, no para complicárnosla.
¿Crees que sufres alguna Tecnopatía de las que hemos mencionado en este artículo?