¿Siempre has tenido dudas de lo que es la publicidad subliminal? En este nuevo post te lo explicamos y ponemos algunos ejemplos de mensaje subliminal en los que se ve, de forma clara, el uso de este recurso en el mundo de la publicidad.
¿Qué es la publicidad subliminal?
El término subliminal proviene del latín Sub, por debajo de, y limen: umbral, por lo que, para identificar un mensaje subliminal solo se logrará a través del subconsciente humano.
Un mensaje subliminal no es otra cosa que aquellos mensajes que nuestro consciente no percibe.
La publicidad subliminal no es algo que haya surgido hace poco, siempre ha estado presente. Sin embargo, no es algo que se vea a simple vista, sino que hay que saber interpretarlo.
Cuando vemos u oímos un mensaje subliminal, no lo reconocemos a primera vista, es más, en la mayoría de ocasiones, son ignorados por nuestro cerebro. Esto es debido a que nuestra mente no tiene tiempo suficiente para reaccionar y hacer un análisis de ese mensaje.
En definitiva, el objetivo de la publicidad subliminal es crear un mensaje a través de una imagen, video, sonido o texto que haga trabajar el inconsciente para, de alguna manera, convencer al consumidor de que adquiera el producto y lo consuma.
¿Realmente funciona?
Son varios los estudios llevados a cabo hasta el día de hoy en el que se intenta estudiar y buscar un sentido lógico a la eficacia o no de los mensajes subliminales en la publicidad.
Uno de los estudios más famosos realizados hasta el momento fue el realizado por James Vicary en el que había insertado dos eslóganes en el cine durante la proyección de una película en los que decía: “Bebe Coca-Cola” y “Come palomitas”. Estos fotogramas tenían una velocidad de 14 imágenes por segundo. Tras esto, se pudo ver un aumento considerado de las ventas de ambos productos.
Más tarde, él mismo afirmó que todo había sido un montaje y que en ningún momento notó cambio alguno en las ventas. De ahí que llegase a la conclusión de que, aunque nuestro cerebro no sea capaz de percibir las imágenes, esas imágenes si son capaces de influir sobre nuestra voluntad y, en ocasiones, nos obliga a hacer ciertas cosas.
La efectividad de este tipo de publicidad siempre ha sido muy cuestionada pero nadie se plantea hacerla desaparecer por completo. En países como España, la publicidad subliminal se considera ilícita y, por tanto, está completamente prohibida.
TOP de marcas famosas con publicidad subliminal en sus logos
Marlboro y Ferrari
¿Conoces la historia que hay detrás de la publicidad en Ferrari con Marlboro? Quizás sea de las más conocidas y polémicas. Como bien se sabe, la publicidad de tabaco se prohibió en el mundo de la Fórmula1. Por lo que, Ferrari y todas aquellas marcas que publicitaran algo relacionado con el tabaco, se vieron en la obligación de eliminar la publicidad en sus coches. El caso es que Ferrari no la hizo desaparecer del todo y es entonces cuando aparece la publicidad subliminal. Marlboro, marca patrocinada por Ferrari, seguía apostando por Ferrari pero, esta vez, con un diseño mucho más cuidado.
Lo que hicieron fue “quitar” la caja de tabaco y sustituirla por un código de barras en el que simulan la cajetilla.
Todas aquellas personas que conozcan este caso, seguirán viendo y reconociendo que verdaderamente lo que hay es una caja de tabaco de la mano de Marlboro.
Kipsta
Kipsta es una marca francesa del grupo Decathlon encargado de equipar a todas aquellas personas que practiquen algún deporte colectivo. En este caso, el mensaje subliminal que nos encontramos es que, si cogemos su logo y lo giramos, vemos a una persona que da la sensación de estar corriendo. A lo mejor es a través de este recurso por el cual quieren representar a todas las personas deportistas consumidoras de la marca.
Oysho
El caso de Oysho es aún más simple y, quizás, sea un recurso utilizado en más de una ocasión por las empresas a la hora de crear su naming.
El mensaje subliminal que se nos presenta es la lectura del nombre en ambos sentidos, es decir, si le damos la vuelta al nombre, se lee igual.
Los mensajes subliminales no dejarán de estar presente en nuestro día a día y seguramente habrá más de una ocasión en la que no nos demos cuenta de que estamos ante uno de ellos.