Continuando el artículo de la semana anterior, hemos querido hablaros de cuatro iconos del diseño de carteles cinematográficos: Saul Bass, Drew Struzan, Juan Gatti y Bill Gold.

Saul Bass: su especialidad fueron los títulos de crédito, que trabajaba de forma brillante, pero también diseñó muchos carteles cinematográficos. Acabó con la moda que reinaba en ese momento que se llamaba StarSystem, que se centraba en componer colocando al protagonista en la parte principal. Bajo su punto de vista, esta era una idea algo limitada ya que el cartel era la vía para llegar al espectador por lo que debía transmitir algo más y no limitarse a una foto de la actriz o el actor principal.

Su estilo era muy peculiar por usar formas geométricas, colores vivos y evocar recortes de cartulinas, dejando claro que por encima de todo, lo que prima es la libertad artística. Entre sus carteles más conocidos destacan los de las películas de La tentación vive arriba (1955) de Billy Wilder, Con la muerte en los talones (1959) de Alfred Hitchcock, Anatomía de un asesinato (1959) de Otto Preminger, Espartaco (1959) de Stanley Kubrick, West Side Story (1961) de Jerome Robbins, o Casino (1995) de Martin Scorsese.

Drew Struzan: es un maestro de la aerografía, el arte con el que desarrollo carteles para películas como Blade Runner (1982), Regreso al futuro (1985), Los Gonnies (1985), ET (1982), Hellboy (2004), de Harry Potter y la piedra filosofal (2001) y toda la saga de Star Wars e Indiana Jones. El haber tenido la oportunidad de trabajar para directores de la talla de George Lucas o Steven Spielberg y tener un estilo tan definido, le han convertido en un referente para diseñadores posteriores, como es el caso de Kyle Lambert que ha seguido su estética en el diseño del cartel de la serie Stranger Things (2016).

Juan Gatti: es un diseñador argentino muy conocido en nuestro país por haber diseñado carteles para nuestros directores más importantes como Almodóvar, Álex de la Iglesia o Fernando Trueba. Entre sus trabajos más destacados, llaman la atención sus carteles para las películas Mujeres al borde de una ataque de nervios (1988), Tacones lejanos (1991), Hable con ella (2001), Volver (2006), Abrazos rotos (2009) o La piel que habito (2011). Sus trabajos reflejan un estilo muy personal y una gran interpretación de referencias que han alcanzado mucha popularidad.

Bill Gold: a lo largo de su carrera ha demostrado ser capaz de elaborar carteles tan influyentes como las películas para las que los ha diseñado. Su característica principal era su habilidad para contar historias, no solo se limitaba a hacer composiciones fotográficas.

Su estilo era muy minimalista. Menos era más. Nada de composiciones con aspecto desordenado. Todos sus diseños son limpiosy sencillos. La variedad cromática no es muy extensa, normalmente usa blanco, negro, gris y rojo. Fue el diseñador favorito de Clint Eastwood como director, por lo que tuvo la suerte de trabajar con él mano a mano en más de una ocasión, de dos y de tres. Entre sus composiciones más importantes destacan: Casablanca (1942), Naranja mecánica (1971), El Exorcista (1973), Fame (1980), Los intocables (1987), Los puentes de Madison (1995) o Mistic River (2005).

Neil Kellerhouse: se encargó de los carteles de Buscando a Nemo, Up, The girl with the dragon tattoo o La red social. Su reconocimiento es tal, que fue escogido por HBO para el rediseño de su logo. Es considerado el mejor cartelista a nivel mundial, por ser capaz de obviar las tendencias actuales del sector, y crear un estilo propio. Se centra en el contraste, composiciones con una sola fotografía y una tipografía de gran tamaño, que la mayoría de veces es diseñada por él mismo.